Ya está en funcionamiento el nuevo Centro Arrupe de Sevilla que fue inaugurado y bendecido en una eucaristía presidida por D. José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, y concelebrada por un buen número de jesuitas, como el P. Provincial Enric Puiggròs, el Socio Benigno Álvarez o los delegados del Sector Servicio de la Fe y MAG+S, Ignacio Dinnbier y David Cabrera.
El arzobispo de Sevilla recordó durante la homilía que el nuevo Centro Arrupe quiere ser punto de «encuentro, discernimiento y misión» y deseó que sea «un centro al servicio de las personas y de la ciudad». «Que sea semillero de vocaciones laicales y sacerdotales«, concluyó el arzobispo, que hizo especial énfasis en la esperanza de este Año Jubilar. Saiz Meneses se acordó también de San Ignacio: «Este en todo amar y servir es un programa precioso para la vida de cada uno y para el Centro Arrupe».
Tras la eucaristía, la bendición del centro que comenzó con una procesión en la que cada obra o institución de la Compañía de Jesús en Sevilla portó una vela y una flor que depositaron a los pies de la Gran Madre, que presidirá desde ahora el Centro Arrupe. Junto al arzobispo, que roció con agua bendita el centro, estuvieron tanto el delegado de la Plataforma Suroccidental, como el Provincial Enric Puiggròs que también dedicó unas palabras: «Cuando salgamos de aquí, dejemos el rastro de la gloria de Dios. Este es un centro para todos, para todas y que sea un faro para Sevilla y para la Iglesia».
Un sueño de la Compañía que hoy ya es una realidad.
