La Plataforma Apostólica, una oportunidad para los lugares sin presencia de jesuitas

Comunicación | Huelva | Jesuitas Paso | Plataforma
abril 3, 2025

Desde ACHEESIL (Asociación Chércoles de Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola) en su agrupación de Huelva, participamos en la reunión de la Plataforma Suroccidental celebrada este año en Córdoba. Como obra ignaciana, además de realizar nuestra misión, que es la de acompañar Ejercicios de San Ignacio en la vida ordinaria, nos sentimos llamados a conectar nuestro entorno pastoral con la riqueza de la Compañía de Jesús y de otros grupos de espiritualidad ignaciana.

Como siempre, quedamos gratamente sorprendidos con la exposición que, esta ocasión, hizo Cristobal Jiménez sj sobre las claves ignacianas para vivir la misión. Tema muy adecuado, teniendo en cuenta la realidad de la Compañía de Jesús que, como se nos dijo, se encuentra en un momento delicado, teniendo que reestructurar las obras donde hay presencia de jesuitas, ya que es posible que algunas de ellas dejen de ser de la Compañía, aunque sigan manteniendo su sello.

En este sentido, desde nuestro punto de vista, es especialmente interesante la experiencia de Huelva, donde desde junio de 2020 no hay presencia de comunidad de jesuitas, siendo el Colegio SAFA-Funcadia y el comedor social Virgen de la Cinta las únicas instituciones con presencia institucional de la Compañía en nuestra ciudad.

¿Por qué pensamos que nuestra experiencia puede ser iluminadora para otros lugares que se queden sin esta presencia? La última comunidad que estuvo en Huelva trabajó con los grupos relacionados con la espiritualidad ignaciana cómo podríamos continuar vinculados y alimentados por la Compañía de Jesús cuando, finalmente, se cerrara la casa de Huelva definitivamente. Para ello, se nos ofrecieron las siguientes posibilidades:

  1. Pertenecer y participar en las convocatorias de la Plataforma Apostólica Suroccidental.
  2. Ponernos en contacto con los grupos de CVX España y Jesuitas Familias que generan herramientas ignacianas tales como el Reloj de la Familia, Proyecto Cuatro Estaciones, El Reloj de la Vida, Proyecto Arcoiris, El Reloj de los Jóvenes, etc. Una vez que los grupos de carácter ignaciano que estuvieran interesados accedieran a estas herramientas podrían, a su vez, ofrecerlas a la diócesis, proponiendo acciones que multiplicaran su aprovechamiento en nuestra realidad diocesana local. Esto, además, favorecería la conexión de nuestra diócesis con una cultura pastoral y de servicio tan interesante como la que propone la Compañía.
  3. Mantener en funcionamiento el Centro Javier (gestionado ahora por SAFA Funcadia como CJ21), como instalaciones donde los diferentes grupos allí radicados pudieran tener un espacio pastoral donde coincidir, reunirse y desde el que ofrecer su labor pastoral a la diócesis. De hecho, por eso la Compañía entrega este centro a la Fundación SAFA.
  4. Mantener el carácter ignaciano de la iglesia de San Francisco Javier. Un templo que, aunque sería cedido a la Diócesis por diez años, podría seguir siendo utilizado por SAFA – Funcadia en sus celebraciones litúrgicas, al tiempo que sería también referente tanto de la pastoral como de las celebraciones de los grupos de inspiración ignaciana de la capital.

Sobre la base de estas propuestas, los grupos que quisieran podrían seguir realizando localmente su misión a la vez que mantendrían su vinculación, aún en la distancia, con la mayoría de las posibilidades ofrecidas por la espiritualidad ignaciana en los lugares donde aún hay comunidad de jesuitas.

Eso sí, lo ideal sería que todas estas posibilidades se pudieran concretar en un referente, bien un jesuita, bien un laico, relacionado estrechamente con la Compañía, al que, de manera puntual y directa, los grupos como el nuestro pudieran remitirse para consultar sus dudas, sus dificultades, comunicar sus logros, proporcionar la posibilidad de compartir experiencias con otros lugares, etc.

En nuestro caso, hemos considerado importante mantenernos vinculados y aprovechar la posibilidad de participar activamente en las propuestas de la Plataforma, que se ofrece, en este sentido, como referencia y marco de contacto de las diversas realidades pastorales ignacianas.

En este sentido, desde que hace unos años acudimos a las convocatorias de las reuniones de la PA, siempre nos ha parecido que era necesario compartir en nuestro entorno local las reflexiones y las ideas expuestas en ellas. Nos parecía imprescindible hacer llegar a la diócesis estos planteamientos, especialmente algunos de ellos, a nuestro juicio, especialmente interesantes —por ejemplo, la idea de la cultura vocacional, que se nos expuso en uno de los últimos encuentros en el Puerto de Santa María.

Por otro lado, a través del contacto con CVX España, movimiento con el que en buena medida compartimos misión, hemos conseguido participar en la formación de El Reloj de la Familia y El Reloj de la Vida, lo que supone que ya el próximo curso, podremos ofrecer esta herramienta desde Huelva a quienes quieran participar en ellas, tanto en el ámbito de nuestra diócesis, como en otros donde se considere conveniente.

Además, seguimos celebrando los días de San Francisco Javier y San Ignacio, convocando, además, como antes hacía la comunidad jesuita, a los demás grupos y asociaciones con las que compartimos nuestro carácter ignaciano. Igualmente, seguimos ofreciendo durante la Semana Santa un ciclo de oraciones llamado Orar en su Compañía, surgidas hace ya nueve años como una actividad de colaboración en Huelva entre nuestra Agrupación local de ACHEESIL y la comunidad de jesuitas, aún activa por entonces en Huelva.

Y aunque alguna propuesta pastoral se ha disuelto desde el cierre de la casa de la comunidad de Huelva, siguen adelante otras tantas, como el grupo Scout, los Itinerarios de Iniciación Cristiana (hasta el pasado curso) etc. En lo que se refiere a nuestra agrupación de acompañantes de Ejercicios ACHEESIL, seguimos adelante e, incluso, desde el presente curso, y gracias a nuestra participación en las convocatorias de la Plataforma, nuestra propuesta de actividades y celebraciones, así como nuestra modalidad de acompañamiento de Ejercicios de San Ignacio en la vida ordinaria, se encuentra ya integrada en el calendario pastoral que se difunde desde la propia PA Suroccidental.

Por último, tan sólo mencionar que, gracias también a nuestra cercanía a Sevilla, donde se inauguraron las nuevas instalaciones del Centro Arrupe, nos es posible asistir a algunas de las actividades que desde allí se proponen.

Finalmente, retomamos una idea que se lanzó en la pasada reunión de la PA en Córdoba y que, según la entendemos, supone que la reducción del número de jesuitas y la dificultad para hacerse presentes en las obras que hasta hace poco atendían directamente puede convertirse, más que en una dificultad, en una oportunidad para fortalecer la autonomía de las propuestas pastorales de carácter ignaciano más allá de la presencia necesariamente limitada de jesuitas entorno a ellas.

Ojalá que el nuevo Proyecto Apostólico en el que se está trabajando continúe, por un lado, apoyando a realidades ignacianas pequeñas pero vivas como hasta ahora se ha venido haciendo con la de Huelva y que, por otro lado, la Plataforma Apostólica siga ofreciéndonos la posibilidad de pertenencia y contacto que necesitamos en todos los lugares donde continúa la labor pastoral de los jesuitas… sin jesuitas.