Se inician las obras para la ampliación y rehabilitación del Centro Arrupe, con objeto de actualizar y potenciar su labor apostólica en la ciudad de Sevilla, en torno a la comunidad de Portaceli, donde también está presente la actividad ya consolidada del Colegio Inmaculado Corazón de María (Portaceli) y de la Iglesia de Portaceli
Se ha optado por dar más visibilidad y acercar a la avenida Eduardo Dato las actividades que alberga el Centro Arrupe en un nuevo edificio y destinar el actual edificio para concentrar la presencia de los equipos de las direcciones generales de las Fundaciones educativas del Sur (Fundación Loyola y Fundación SAFA) actualmente ubicadas en la calle Trajano.
La propuesta trata de articular, visibilizar y favorecer la presencia de los distintos ámbitos de misión de la Compañía de Jesús relacionados con el servicio de la fe, la labor educativa, la pastoral juvenil, el diálogo fe-cultura, el apostolado social, así como la gestión de las fundaciones educativas. Ámbitos de misión que estarán presentes en este núcleo en la Avenida de Eduardo Dato, articulador de la presencia de la Compañía de Jesús en Sevilla.
El proyecto se ordena en torno a la Plaza Arrupe. Esta nueva plaza brindará la oportunidad de nuevos espacios conectados en un nuevo edificio para las actividades de pastoral de distintos grupos de fe, pastoral juvenil ignaciana (MAG+S), actividades de instituciones del sector social (Asociación Claver-Servicio Jesuita Migrante, Fundación Entreculturas y ECCA Social) y las actividades propias de un centro fe- cultura. Todo ello entorno a doce salas de pastoral, cinco salas de acompañamiento, oficinas para las instituciones y la dirección del centro, una gran sala de estudio para jóvenes universitarios, una gran sala polivalente, sala de estar con office, espacios de encuentro ya sea interiores como en zonas ajardinadas exteriores acondicionadas para ello.
El límite del edificio con la ciudad, el frente de la Avenida Eduardo Dato, creará una gran zona de acogida abierta que será una pausa y tránsito hacia la Plaza Arrupe y desde la Plaza Arrupe se accederá a las distintas actividades que conecta: Iglesia, Colegio, Centro Arrupe y la Comunidad de Jesuitas. La articulación y espacialidad del edificio es resultado de los criterios de sostenibilidad y de la posición de la arboleda existente o la nueva que se incorpora. Siguiendo la preferencia universal del cuidado de la creación las nuevas construcciones serán sostenibles. Los jardines y la vegetación toman un papel fundamental en la concepción del nuevo Centro Arrupe y de su entorno.
El proyecto contempla la compatibilidad y conexión con las instalaciones ya existentes en el Colegio Portaceli que puedan favorecer el uso de espacios compartidos, así como con la Iglesia de Portaceli. Se organiza el programa constructivo de manera que asegure la autonomía necesaria de cada actividad y cada institución a la par que se favorece el trabajo en equipo y la intersectorialidad de la misión de la Compañía en Sevilla.
Desde la concepción de la propuesta, atendiendo al ámbito constructivo se van a utilizar como materiales: la vegetación, como motor de la vida y desde el respeto a la que ya está enraizada; el ladrillo, por su honestidad y versatilidad, ya sea el existente en pilastras de fachada y actual centro Arrupe, como en la nueva propuesta y el hormigón por sus prestaciones estructurales y tecnológicas.
La articulación del nuevo espacio y del nuevo edificio se sueña en torno a la idea de intercambio, de provocar el encuentro de una forma espontánea, ya sea desde el acompañamiento personal, de los lugares para reuniones, de los lugares de trabajo en equipo y de los lugares para la investigación y el estudio; todo ello pensando en facilitar la transversalidad de las preferencias apostólicas universales de la Compañía de Jesús.
La obra del nuevo Centro Arrupe tiene una duración prevista de nueve meses, durante los cuales se mantendrá toda la actividad del Centro Arrupe actual, así como de la Iglesia y del Colegio, afectando solo de forma temporal el acceso al Colegio y a la Iglesia que será exclusivamente por la puerta principal del Colegio Portaceli.
Una vez finalizado el nuevo Centro Arrupe, se procederá a rehabilitar el actual edificio del Centro Arrupe convirtiéndose en la nueva Casa de las Fundaciones, con una superficie construida aproximada de 400 metros cuadrados, se plantea reubicar principalmente, los equipos directivos de las direcciones generales de la Fundación Loyola y de la Fundación SAFA. Se pretenden generar espacios abiertos, transparentes, flexibles y que favorezcan el trabajo en equipo. Contará con los espacios necesarios para atender reuniones con personal externo, con equipos directivos y docentes de los centros de cada fundación, así como espacios de encuentro y de formación. También será un edificio sostenible integrado en un entorno ajardinado.